¿Qué son y cómo tratar las exacerbaciones?

¿Qué son y cómo tratar las exacerbaciones?

Mundo respiratorio | 22/11/2021

La EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) es una patología respiratoria que, principalmente, causa problemas para respirar a aquellas personas que la padecen. Las vías respiratorias se inflaman, obstruyendo el flujo de aire paulatinamente y de forma irreversible y progresiva, a lo largo del tiempo, si no se trata.

Durante la enfermedad, se pueden vivir episodios más agudos en los que los síntomas se acentúan, complicando el día a día de los pacientes. Es lo que se conoce como exacerbaciones.

¿Por qué ocurren las exacerbaciones?

Como decíamos, las exacerbaciones son episodios que pueden ocurrir en el transcurso de la enfermedad en los que se agravan los síntomas (tos, disnea, expectoración), afectando a la vida de la persona que padece EPOC. La principal causa de exacerbación suele ser una infección en el pulmón o en las vías respiratorias (entre el 60 y el 80%) por virus o bacterias, pero pueden ser multifactoriales y deberse a otras causas:

  • Mala adherencia al tratamiento o mal uso de los fármacos inhalados
  • Estar expuesto a tóxicos en el ambiente o a sustancias que puedan causar irritación en las vías respiratorias
  • Empeoramiento de otras patologías coexistentes
  • Cambios climáticos y medioambientales

En función de su intensidad, las exacerbaciones pueden ser leves, moderadas o graves. En las leves y moderadas lo más habitual es que la medicación pueda mejorar la situación, pero en el caso de las exacerbaciones graves podría ser necesario estar ingresado en el hospital durante unos días.

Fuente: American Thoracic Society

Síntomas de la exacerbación de la EPOC

Los síntomas de la exacerbación de la EPOC consisten en un empeoramiento de los síntomas habituales de la EPOC. Estos son:

  • Disnea (falta de aire)
  • Sibilancia
  • Respiración irregular
  • Tos
  • Mucosidad
  • Sensación de fatiga
  • Aumento de la temperatura (fiebre)

Algunos de estos síntomas, al verse acentuados, pueden dificultar el día a día de los pacientes. Especialmente aquellos que dificultan todavía más la respiración, causando una mayor sensación de fatiga al realizar diversas actividades cotidianas.

El cambio en el color de la mucosidad (de color claro a color amarillo oscuro o marrón), puede interpretarse como un síntoma de exacerbación. También es posible que aparezca algo de fiebre, dificultad para dormir o incluso, confusión mental. En estos casos será necesario consultar con un profesional sanitario.

Es importante recordar que una exacerbación mal controlada puede suponer un ingreso hospitalario e incluso la muerte, por lo que es necesario tener en cuenta nuestro estado habitual con EPOC para poder diferenciar si hay un aumento de estos síntomas.

Prevención y tratamiento para la exacerbación de la EPOC

La forma de tratar una exacerbación dependerá de la intensidad de ésta. En los casos leves y moderados, la medicación debería ser suficiente para hacer frente a la agudización e incremento de la sintomatología. Los esteroides, broncodilatadores y antibióticos constituyen los tratamientos más habituales, además de la oxigenoterapia.

Si la exacerbación es grave, será necesario acudir al hospital para su tratamiento.

Prevenir una exacerbación no siempre es posible, pero existen algunas pautas que pueden ser de utilidad para, al menos, minimizar estos episodios:

  • Realizar correctamente el tratamiento de oxigenoterapia prescrito.
  • Rehabilitación pulmonar, fisioterapia respiratoria y ejercicio físico moderado, en dependencia de las posibilidades de cada persona.
  • Mantener la adherencia al tratamiento pautado por su médico
  • Mantener una correcta higiene corporal y, sobre todo, de manos para evitar sobreinfecciones por gérmenes.
  • Evitar situaciones de estrés.
  • Vacunación antigripal y antineumocócica
  • Evitar contacto directo con personas con gripe y otras patologías respiratorias contagiosas.
  • Evitar el consumo de tabaco y otros tóxicos.
  • El uso de mascarilla fuera del domicilio se ha mostrado muy eficaz previniendo catarros y otras infecciones.

Ante cualquier duda o consulta sobre prevención, tratamiento u otros aspectos relacionados con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, recuerda que lo mejor siempre es preguntar o acudir a tu centro de salud o consultar con un profesional sanitario para que evalúe tu situación y realice las recomendaciones más adecuadas.

Referencias