Rosa María Sardà fallecía el pasado jueves 11 y desde entonces se han sucedido los homenajes a una de las mejores actrices de nuestro país. Su hermano, Xavier Sardà, ha querido despedirse de ella públicamente a través de su columna en El Periódico. Una lectora menos, ha titulado el periodista en alusión a la fidelidad con que la actriz catalana seguía lo que escribía. "Habitualmente me enviaba sus comentarios por WhatsApp y, cuando el tema lo requería y era de mayor envergadura, había llamada", escribía.
La inolvidable presentadora de programas como Ahí te quiero ver era incinerada en el cementerio de Montjuïc en una ceremonia privada a la que solo asistieron sus familiares más cercanos, y en la que el presentador estuvo arropado por su mujer, Ana Gutiérrez.
Pero Rosa María seguía estando muy presente en la cabeza de Xavier a la hora de ponerse delante del ordenador: "Hoy pido disculpas a todos porque no se me ocurre hablar de ningún otro tema. Este artículo quedará por hacer como tantas cosas en la vida. Sin mi lectora me he quedado bastante solo. Digo "bastante", para hacerme el distante. La verdad es que la falta de mi lectora es irreparable. Creo que hablaré con contabilidad y que no me paguen este artículo. Es un artículo que no lo es", confesaba.
"Pido toda vuestra condescendencia y comprensión (…) El caso es que este deslavazado texto ella no lo leerá, creo que para mi bien físico. Imagino a mi lectora diciéndome que me deje de historias y de cuentos y que a ver si me pongo en solfa y me dejo de tonterías", decía con el característico humor de la actriz catalana. Y se despedía de ella con un emotivo agradecimiento: "Agradezco a mi lectora que me haya enseñado a ver el mundo con su apasionante temperamento y su enorme cultura. Adiós, lectora".
