Tanto General Motors como Ford han renovado recientemente a sus mayores estrellas, esos dos iconos genuínamente americanos que llegan más avanzados y revolucionarios que nunca. Uno porque ha cambiado su formato para ser un deportivo de motor central, y el otro porque ahora busca primar la aerodinámica por encima de la velocidad punta, y eso que de potencia va sobrado.

Son el Corvette C8 y el Ford Mustang Shelby GT500, dos deportivos que Hennessey Peformance llevará a nuevos niveles, como suele acostumbrar de compañía texana, muy pronto. Aunque antes de que eso ocurra la marca ha decidido reunirlos en su pista de pruebas para comprobar cuál de los dos es más rápido.

¿Una batalla equilibrada?

Sobre el papel el modelo de Ford tiene todas las de ganar. El último y más potente de los Shelby esconde la friolera de 771 CV y 847 Nm de par máximo en su famoso motor V8 de 5.2 litros sobrealimentado. Unas cifras que constrastan con los 495 CV del Corvette C8 procedentes de un V8 de 6.2 litros atmosférico colocado en posición central trasera, aunque para ayudar en este reto esta unidad cuenta con el famoso paquete Z51 que como ya hemos visto en otras ocasiones permite que este Corvette ofrezca una impresionante cifra de aceleración de solo 2,7 segundos en el 0 a 100 km/h.

Un corredor de fondo

Una rápida aceleración que al ver el vídeo se nota y mucho en los primeros metros del Corvette, sin embargo es a altas velocidades cerca de los 200 km/h cuando el V8 sobrealimentado del Ford empieza a remontar hasta superar al Corvette de motor central. De hecho la superioridad del Shelby se hace más evidente en la segunda carrera a una velocidad de 64 km/h que deja claro que la capacidad de tracción del GT500 prácticamente desde el principio lo pone por delante. Pese a todo no hay que desmerecer el rendimiento del Corvette C8 que aguanta el envite con el Ford muy dignamente a pesar de contar con más de 300 CV menos.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.